Sunday, September 28, 2008

Definición de terrorista: Alguien que lee.

"Un terrorista no es sólo alguien con un arma de fuego o una bomba, sino una persona que disemina ideas contrarias a la civilización occidental y cristiana. Alguien que lee."

Cita atribuida al general argentino José Ramón Videla en el libro La magia de leer de José Antonio Marina y María de la Válgoma.


La magia de leer.
Autores: José Antonio, Marina Torres
Sello editorial: PLAZA & JANÉS
Tema: Ensayo
Colección: Obras diversas
ISBN: 978-84-01-37936-9
Código barras: 9788401379369
Formato: Tapa blanda.
Medidas:151mm. x 230mm.
Año lanzamiento: 2005
Nº páginas: 168
Precio: 15.9 € Precio: $15.9

Leer es una urgente necesidad pública y privada. La vida humana transcurre entre palabras. Nuestra inteligencia es lingüística y nuestra convivencia, íntima o política, también. Este libro es una introducción poética, científica y práctica a la lectura. Un manual para padres, maestros, profesores de secundaria y para lectores curiosos. Pero es, ante todo, un libro de magia. Mezcla, pues, recetas y consejos para lograr encantamientos prodigiosos. Quienes dividen la magia en blanca y negra se equivocan. Olvidan que la magia más poderosa y magnífica es la del negro sobre el blanco. La escritura, y la lectura, claro, que es su complemento. De ella emergen hadas y dragones, mundos nuevos y mundos antiguos, personajes, historias, sentimientos, leyes, poemas y ecuaciones. El lenguaje transfiguró a la especie humana. Tal vez "La magia de leer" haga lo mismo con usted.

Wednesday, September 24, 2008

Un poema sobre una judía salvadoreña.

Poema escrito por Marjorie Agosin, activista por los derechos humanos y escritora. Profesora de español en el Wellesley College.Es reconocida como una de las más versátiles y provocativas en la generación de escritores latinoamericanos desde principios de los años cuarenta.
Descendiente de judíos rusos y austríacos que fallecieron en el Holocausto, su familia se escapó de Viena para emigrar a Chile donde todavía viven. Marjorie Agosin, que vivió en Santiago de Chile hasta los dieciséis años, emigró a Estados Unidos huyendo del golpe militar que derrocó al legítimo presidente chileno, Salvador Allende. Autora del libro "Querida Ana Frank", donde realiza una serie de poemas bilingües, que revelan una notable relación con la adolescente judía que falleció en los campos de exterminio.
Otros de sus libros son: "Tapicería de esperanza, hilos de amor"; "Una cruz y una estrella: Las memorias de una muchacha judía en Chile" y "Siempre en otra parte". Ha escrito casi 20 libros de ficción, no ficción, poesía y ensayos. Su poema a una judía salvadoreña a la que llama Eva, está recogido en el blog "Creaturas escriturales" de la literata judía venezolana Jacqueline Goldberg.
Este poema coloca a El Salvador en guerra entre 1979-1992 al mismo nivel de los campos de concentración nazis de Treblinka y Auschwitz. Aunque era una guerra entre escuadrones de la muerte de derecha y guerrillas de secuestradores de izquierda, la mortandad nunca alcanzó las proporciones causadas por los alemanes, y al parecer la única víctima judía fue un empresario líder secuestrado por la guerrilla. Cuando los secuestros se hicieron comunes para sufragar la guerra, muchas familias de altos ingresos abandonaron el país, incluidas familias judías. Pero que sólo hayan quedado 60 judíos parece exagerado. Tal vez la poeta, o la Eva en quien se inspira el poema, hayan confundido número de personas con número de familias. En Internet http://www.jewishvirtuallibrary.org/ y http://www.ujcl.org/ se apunta que las familias judías regresaron a El Salvador poco después de firmarse el Tratado de Paz en 1992, y el primer sitio establece que en 2006 el número de familias judías era de 60. El segundo website mencionado establece en 70 el número de familias judías salvadoreñas. Tal vez de aquí surja una confusión.
¿A qué se referirán cuando dicen "Ya no queda nadie en El Salvador"? Se fueron los muy ricos, que siempre vuelven, y se van todavía los muy pobres, que nunca vuelven, pero la mayoría de salvadoreños aquí hemos estado siempre.
Es común que los poetas se confundan al escribir abrumados por las tragedias humanas constántemente repetidas. Y por no contar hasta diez, que también se necesita históricamente, es que confunden momentos con eternidad.
Con todo, Marjorie Agosin consigue en el poema El Salvador interpretar la coalición que existe entre ser judío y pertenecer a una minoría nacional (una diasporita dentro de la Diáspora) en un momento de la historia salvadoreña que ya quedó atrás:
"Me cuenta Eva que es de El Salvador,
del territorio manchado de la guerra.
Sí, El Salvador donde los vivos y los muertos
se recogen con las pérfidas uñas de la muerte
Dice Eva, que es una judía en El Salvador,
que sólo hay 60 judíos en El Salvador.
Ellos también se han ido
porque el olor a humo de El Salvador
es como el humo de Treblinka
No quieres pensar en un jardín de muertos
porque sería regresar a Auschwitz.
Ya ves, la historia regresa en la memoria de los vivos,
que son los guardianes de los muertos.
Eva me cuenta del Salvador
y yo veo en sus brazos
la sombra de la ceiba,
las urdimbres del maíz
y su destino de refugiada y prófuga,
de judía errante salvadoreña.
No queda nadie en El Salvador me dice ella.
Nadie, ni siquiera los judíos".
AGOSIN, Marjorie. Passion, Memory and Identity. Twentieth-Century Latin American Jewish Women Writers. University of New México Press. Albuquerque, 1999.
AGOSIN Marjorie. Miriam’s Daughters. Jewish Latin American Women Poets. Sherman Asher Publishng. New México, 2000.
AGOSIN, Marjorie. An absence of Shadows. White Pine Press. New York, 1998.

Tuesday, August 26, 2008

¿Qué inventarán después?

EFEMERIDES

Hace 75 años.

Sábado 26 de agosto de 1933.

LA RADIODIFUSION SE EXPANDE POR TODO EL MUNDO: LA BBC, LA RADIO VATICANO, LA RADIO FRANCIA, EN EUROPA; Y EN AMERICA, ADEMAS DE ESTADOS UNIDOS, LA RADIO ARGENTINA Y LA RADIO CUBA EMITEN PROGRAMAS INFORMATIVOS A DETERMINADAS HORAS.

(Publicado en La Prensa Gráfica de ayer martes 26 de agosto de 2008.)

Casi siempre la parte de la Efemérides de hace 75 años la siento alejada de mi, obligándome a acercarme a ella en backflash, retrocediendo a través de hechos históricos, personajes, seres queridos, antepasados; pensando dónde vivían y qué pasaba en las familias que llegarían a ser la mía; hasta que se toca una fibra personal y ese día y año se vuelve más cercano e íntimo, aunque faltaban décadas para que empezara mi propia ruta.

Pero esta de ayer lunes la sentí tan cercana a mi, tan moderna, ya que abre una época todavía actual y viva en mi infancia y adolescencia, allá en los finales de los 1950s, 1960s y 1970s.

¿Quién que oyó la radio en onda corta, no recuerda los peculiares ruiditos como de película de ciencia de ficción espacial? ¿ O la pérdida de la señal, que empeoraba como consecuencia de las tormentas solares, y que solían ocurrir en el momento cumbre de una noticia sensacional o cuando se iba a tocar la canción número 1 en Inglaterra o Francia?

Era la plena guerra fría, el mundo dividido en dos bloques claramente diferenciados, que tenían la radiodifusión en onda corta como uno de sus principales medios de propaganda, y cada país miembro se esmeraba por tener estaciones de mayor prestigio que el enemigo.

Heredé la afición a la onda corta de mi padre, que me enseñó a hacer antenas aéreas con alambre de cobre y aislantes de cerámica, para obtener mejor recepción.

Uno de mis primeros recuerdos de la vida es precisamente, de mi padre, el oido pegado al radio , buscando información sobre la toma del poder en Cuba por Fidel Castro, el primer hecho histórico del que tengo conciencia, y que conmocionó a toda América Latina.

Sí, había que acercar el oido al radio por dos razones, la primera porque las señales eran débiles, y la segunda, de vida o muerte, porque no fuera a ser que pasara la Guardia Nacional, cuando en la Radio Habana Cuba sonaba la marcha "¡Guerrillero! ¡Guerrillero! ¡Guerrillero, adelante, adelante!".
Y además, siempre había un vecino del que se rumoraba ser oreja; o peor aún que LA VECINA fuera oreja, porque siempre me he preguntado porqué las mujeres oreja eran más temibles y declaradas que los hombres oreja...

Aunque nunca me lo impidieron, ni me cuestionaron, mis padres vivían preocupados desde que, a finales de los '60s y principios de los '70s, empecé a enviar y recibir correspondencia de... CUBA COMUNISTA!!! No porque me hubiera vuelto comunista, si no que me había vuelto filatelista, era oyente de "Cuba en el Mundo de la Filatelia", y comencé, sin pensar consecuencias, a intercambiar estampillas con personas de Cuba y de todos los paises "tras la cortina de hierro". Una carta de o hacia Cuba tardaba meses en llegar... Los carteros de mi barrio creo que trabajaban sólo para mi, eran mis amigos personales pues día a día recibía cartas de cualquier radio estación del mundo, desde la Voice of America a la Radio Pekín, desde la BBC, la Radio Nederland y la Deutsche Welle a la Radio Moscú, Radio Praga o la Radio Tirana que hasta la paupérrima, pero goliyera Albania llevaba vela en ese entierro de la Guerra Fría.

Tal fan era que sabía todo sobre Europa, sobre todo de música popular...de pronto dejaba el radio y salía corriendo a comunicarle a todos la noticia del día: ¡Luxemburgo ganó Eurovisión! Y nunca olvidé los nombre de esas perfectas desconocidas en Santa Ana (Allí sólo se oían Radio Tecana y la KL otra cosa era pelazón de cables...) Vicky Leandros ganaba en 1972 con la "famosa" canción "Apres toi". En 1973 ganó la no menos famosa Anne Marie David con la "célebre" canción "Tu te reconnaitras"...mi tragedia personal fue que la tal Vicky Leandros dejara en segundo lugar a España con...esta si todos la cantaron en Santa Ana, "Eres tú" de Mocedades...

Mis noches de sábado...¿o era los domingos?.. estaban dedicados a esperar el programa "Ritmo: El ritmo del pop británico" con Juan Peirano, del Servicio Latinoamericano de la BBC de Londres.

Todavía era oyente en 1985, porque los CDs ya habían sustituido a los LPs de acetato, y muchas de las estaciones regalaron o rifaron entre sus oyentes sus ya anticuados discos. Yo gané dos que nunca escuché porque ya sólo tenía CD Player: En la Deutsche Welle gané un LP con los Conciertos de Brandenburgo de J. S. Bach, y en la Radio Nederland gané otro con la música de los comerciales de TV de la línea aérea holandesa KLM...

Y poco después Internet...nunca me volví a preocupar de la entrañable onda corta, y me pregunto si todavia existirán esas radio estaciones...¿Habrán sobrevivido al fin de la guerra fria, a la era digital y a la Internet?

Gracias a quien sea que en La Prensa Gráfica escoge esas Efemérides que tantos recuerdos avivan.

Monday, August 25, 2008

Santiago de la Frontera (Santa Ana) 1858.

Dos juicios conciliatorios resueltos en 1858 en Santiago de la Frontera, Departamento de Santa Ana, El Salvador por el Juez de Paz Leandro Linares y su secretario Abraham Medrano.
Se respeta ortografía del documento de la época. Puntos suspensivos indiican partes ilegibles.
Sor.: Abreviatura de señor.
q' q. : Abreviaturas de "que".
Pr.: Por
Po.:Pero
Hazi: así
amas: a más
cele: se le
llo: yo
***************************************************************************************

SELLO:REPUBLICA FEDERAL DE CENTRO AMERICA
SELLO:ESTADO DEL SALVADOR-SELLO 4º DE 1ª CLASE

Sello 4º de 1ª Clase
Para los años de 1857 y 1858; vale medio real.

En Santiago a veinticuatro dias del mes de Fbro. De mil ochocientos cincuenta y ocho.
Ante mi Leandro Linares Juez de Paz propietario aparecieron presentes la Sra. María Bernal y Polinario Gomez, ambos de este vecindario, el primero demandando al segundo en juicio conciliatorio y manifestó: que hace tres días q’ el Sor. Gomez le á dado una tunda por cierto amor ilicito q’ anterior se han profesado porq’ hace algunos días q’ dicho amor se concluyó, presente el demandado dijo: q. es cierto q. le ha pegado pr. q. le faltó al amor q’ se han profesado, hoida una y otra parte se les previno q’ se conciliaran y entendidas las partes(…) la reclamante dijo q’ se abiene a conciliarse ciendo q’ en lo subscesivo no tenga el espresado Gomez q’ intervenir en su persona y q’ se le den cuatro reales por los golpes pr. cuanto hazi (…)firme con testigos(…)
Por el Sor. Juez y por mi.
Abraham Medrano
Srio.
Bentura Chinchia

En Santiago a veinticuatro dias del mes de Abril de mil ochocientos cincuenta y ocho.
Ante mi Leandro Linares Juez de Paz propietario pare(…)el Señor Beltran Portiillo de este vecindario(…)al Señor Manuel Morales tam-

(Fin de la primera página.)

bien presente , y manifestó el primero que el Señor Morales tiene fabricado un guatal cerca de su casa el cual lo esta travajando para sembrarle maiz en el presente año y conociendo que el cerco está incapas y amas de esto tiene unos tuncos y q. con estar tan inmediato el guatal á su casa deberan entrarce los tuncos al otro guatal; y pedia q’ al Señor Morales cele estorbara la continuación del trabajo, presente la otra parte dijo q’ es efectivo q’ está trabajando el guatal q. la otra parte dice pº que no puede dejarlo de hacer por el tiempo tan dentro, por lo que llo el (…) Juez estando de presente las dos partes les hize ver q’ tuvieran una conciliacion y entendidos entraron en ella, y dijo el Sor. Portillo que conbenia q’ siguiera trabajando pº ado… el serco deberia fortificarlo con todas las seguridades q’ se requieren y entendido el Sor. Morales dijo: q. se obliga á componer su serco y que no perjudicaran los tuncos (…) y en caso no ponga remedio ocurrira al Juez. En este (…) quedo hecha la (…) no firma por no saber, hagolo yo con testigos.
Por el Sor. Juez y pr. mi
Abraham Medrano
Srio.

Bentura Chinchia

Sunday, August 24, 2008

La muerte de un aventurero americano en El Salvador.

Traducción al salvadoreño del artículo de Los Angeles Times publicado el sábado 23 de agosto de 2008.

LA MUERTE DE UN AVENTURERO AMERICANO EN EL SALVADOR.

Por Héctor Tobar (Los Angeles Times-23 de agosto de 2008.)

Joe Sanderson dejó su ciudad natal en el Medio Oeste americano cuando andaba en sus 20 años, con una mochila, un cuaderno y el sueño de llegar a ser escritor.

Así, comenzando a mediados de los años 1960, cruzó el Pacífico en un barco de carga; escaló el Kilimanyaro en Tanzania; y siguió sin parar su vagabundeo a través de unos 60 países durante unos 20 años. Donde quiera que iba, escribía apuntes diarios en un cuaderno, y enviaba cartas a sus padres en Urbana, Illinois, Estados Unidos.
Poco después de llegar a El Salvador en 1979, Sanderson se lanzó a su más audaz reto pendiente: Meterse a la guerrilla. "Las peñas apenas lo encubrían a uno, y las balas pasaban gruesas y rápidas," escribió en su diario, describiendo un ataque de helicóptero contra su columna guerrillera. "Sonaban como niños tratando de chiflar con la boca llena" No mucho después de escribir estas palabras en 1982, el vagar de Sanderson terminó, a sólo 17 días de cumplir 40 años, en un hospital de campaña improvisado y con su diario en su mochila. Joe Sanderson es uno de los dos estadounidenses que se sabe pelearon y murieron militando en el FMLN, en uno de los últimos conflictos de la Guerra Fría, en que el gobierno de Estados Unidos apoyó al lado contrario, la Junta militar que gobernaba El Salvador.
Rescatados del campo de batalla por el historiador de la guerrilla, el diario de 360 páginas y otros escritos de Sanderson han permanecido ignorados por décadas. El ex-guerrillero que guarda los documentos me permitió recientemente el acceso a ellos, y ser el primer ajeno a la guerrilla que los ve. El diario y los cientos de cartas que escribió Sanderson a casa, relatan la historia de una aventura estadounidense fuera de lo común. Son la crónica de un nómada del Medio Oeste, fascinado por sus rutas a través de los cinco continentes, que terminaría luchando contra un ejército apoyado por su propio gobierno.
Sanderson creció en una colonia cara de Urbana, sede de la Universidad de Illinois, donde su padre era profesor de entomología, especializado en escarabajos. El ahora crítico de cine Roger Ebert vivió en la misma cuadra y fue compañero de escuela de Sanderson hasta graduarse de bachillerato en la promoción de 1960. Ebert recuerda a Joe como un coleccionista de mariposas y reptiles, y que se fue de casa con billetes de cien dólares para los que su madre le cosió una bolsa en su ropa .
"Desde su preciosa casa rodeada de abetos en la calle Washington, se fue a buscar algo que necesitaba encontrar", escribió Ebert, en 2007, de la película "Into the Wild." La película, le dijo a sus lectores, le recordaba a un amigo de la infancia que tuvo una historia similar. "Into the Wild" cuenta la historia de un solitario y, al final fatal, viaje de un hombre en la vida salvaje de Alaska. Sanderson pasó los últimos meses de su vida en los pinares de Perquín.
Se había unido a un ejército compuesto mayormente por campesinos, estudiantes universitarios y sindicalistas, junto a ingénuos extranjeros reclutados por el movimiento de solidaridad internacional que apoyaba la causa rebelde contra un gobierno militar asociado con escuadrones de la muerte de extrema derecha. "Parece extraño llamar a la M-1 que estoy usando “La Virgencita," anotó Sanderson en su diario después de un enloquecedor tiroteo en el cual él y los soldados enemigos intercambiaron insultos. "Relucientes existencias de armas, definitivamente, un concurso de belleza... Al menos tratándose de armas". El seudónimo de Sanderson entre sus compañeros era "Lucas". A menudo trabajó junto a Carlos Consalvi, alias "Santiago", un venezolano encargado de las transmisiones de la clandestina Radio Venceremos. Consalvi rescató el diario y lo conserva en la colección del museo que se fundó para preservar la historia de la guerrilla. "Lucas fue un buen amigo, una persona que nos animaba con su optimismo," dijo recientemente Consalvi. "El gobierno americano gastaba millones de dólares en la lucha contra nosotros. Pero tuvimos un americano de nuestro lado".
Escribiendo durante varias semanas en cuadernos de espiral, Sanderson relata sus aventuras en un inglés adornado con abundantes modismos salvadoreños y jerga guerrillera, pasando rápidamente de la rutina al horror, mientras describe los detalles de la vida diaria en la guerrilla: de la alegría de volver a tomar café después de varios días, a los 17 cadáveres tendidos en el campo de batalla, después de una batalla victoriosa."Ahora comienza una nueva etapa," escribió Sanderson el 22 de marzo de 1982, mientras su columna militar se dirigía a Morazán. "Y con un poco de suerte y buena estrategia de planificación por nuestra parte, y la mala suerte a los cuilios – hasta puede ser la última fase."
Anotó las muchas ironías y absurdos vistos en un país pobre en guerra: el alto de los rebeldes durante una retirada para cortar mangos; los campesinos arreglándoselas para seguir con sus rutinas de la vida diaria y haciendo todo lo posible por ignorar a las fuerzas de ambos bandos rivales. En su última anotación, el 27 de abril de 1982, describió la muerte y entierro de un compañero la noche anterior, alumbrándose con lámparas. No hubo lágrimas ni tristeza, escribió Sanderson, sólo la inspección de la herida del combatiente muerto como si se tratara del botón de una flor tropical y ver qué cargaba en las bolsas de su pantalón ensangrentado para encontrar botones desprendidos que guardaba y una arrugada bolsita de fresquitop.

En su casa en los Estados Unidos, Steve Sanderson guarda una caja de recuerdos de su hermano menor: el diploma de Boy Scout Estrella que Joe ganó a los 15 años; su insignia de"Instructor de purificación de agua”; las bitácoras de los vuelos de Joe en Illinois, después que ganó la licencia de piloto; tres cajas y diez cartapacios que contienen unos cuantos cientos de cartas de Joe. Hay varias fotos de su adolescencia usando anteojos de carey de la época. En una está bromeando en una moto en la calle, con una botella de vino en una mano y un par de tambores bongo en la otra: Esta era la idea de Joe de ser un bohemio errante.

"Fue el intelectual e idealista en la familia, más parecido a mi padre", dice Steve, ahora de 68 años. "Yo era el más práctico y conservador más bien como nuestra madre." Steve se graduó en la universidad y se convirtió en contador, al igual que su madre, Virginia Coleman. Joe estudió teología en Hanover College en Indiana, pero abandonó los estudios en el último año. Entonces se lanzó a la carretera. En los años que siguieron, Joe llenó los buzones de Urbana con postales y cartas decoradas con coloridas estampillas: Un loro gris de Nigeria, un jet de propulsión a chorro de la Republiek van Suid-Afrika, una mezquita de Jordania.

Steve dice que la llegada de una carta de Joe era una ocasión que se celebraba con una cena familiar. "Mi madre llamaba y decía, 'Ven pronto, nos ha llegado una carta de Joe'." Después de la comida, la familia escuchaba a la señora Coleman leer las cartas. Sus palabras hacían resonar lugares exóticos en su sala familiar: el paso Khyber en Afganistán, las llanuras Dun de Iraq, las aguas del Lago Victoria en Uganda.
En 1969, Joe llegó a Nigeria, que estaba en guerra civil. Consiguió trabajo vacunando bebés en los campamentos de refugiados. El trabajo fue triste, pero en sus cartas Joe describe sus deberes y la guerra con su habitual humor sardónico. "La Cruz Roja", escribió en una, "está desesperada por trabajadores que vayan a la selva , tomen ginebra, se contagien de paludismo y “get shot” en el desayuno." (“get shot” significa a la vez ser vacunados o muertos a tiros.) También viajó al paralelo 38 que separa a las dos Coreas, fundó un “hospital hippie" en Sorata, en las montañas de Bolivia y presumió diciendo que se iría de periodista a la guerra de Vietnam.
Cuando regresaba a casa en los EE.UU., pintaba astas para izar banderas, o las agujas de las torres de iglesias - ese trabajo peligroso le permitía recaudar dinero para sus viajes. Su madre trató de que sentara cabeza, se estableciera y desarrollara una carrera profesional. "Cuando un hijo tiene 19 años y es un hippie andarín, está bien," dice Steve. "Pero cuando el hijo cumple 30, o 40, y es todavía un hippie andarín, te das cuenta de que eso es lo que va a ser".
Sanderson se fue a El Salvador como turista en 1979. Al principio, parecía otra más de sus otras aventuras. "Qué ondas todos", escribió desde el puerto de La Libertad, en enero de 1980. "Me vine aquí a la playa a una hora de la capital... Estamos en medio de una revolución suspendida ¿y qué es lo que me encuentro?, una maldita colonia de surfistas! ¡Quiero revolución! "... "Mi primera noche en la ciudad me emborraché en la casa de los guardias marinos de la Embajada de los EE.UU. , así que quiero que sepan que el dinero de sus impuestos está siendo bien empleado."
No mucho después, Sanderson se encontraba en un empobrecido barrio de San Salvador, parcialmente controlado por los revolucionarios. Un vehículo blindado abrió fuego sobre una barricada rebelde, y unos guerrilleros buscaban ayuda médica para un compañero herido. Sanderson les dice que puede ayudar - había sido un médico en la reserva del Ejército de los EE.UU.-. Atendió al hombre herido, y entonces dijo a los rebeldes que él quería "participar en la lucha."
"Nunca pensé que podría ser un espía", dijo el exguerrillero Adolfo Sánchez, entonces conocido como "Comandante Fito." "La bondad con que trató a nuestro compañero herido me dijo que no podía ser un espía."
A los guerrilleros les gustó la seriedad de Sanderson, pero tomaron precauciones. Se le envió a una casa de seguridad en San Salvador durante semanas, y se le entrenaba corriendo en la pista de un estadio. Finalmente, fue asignado a una columna guerrillera que marchaba hacia Morazán.

Con una estatura de 1.80 metros, ojos azules y pelo canche se destacaba. En un ejército formado en su mayoría por sipotes o jóvenes veinteañeros, él era como un viejo sabio.

Veteranos de su columna guerrillera todavía cuentan historias de sus hechos de guerra. Lo recuerdan como un filósofo , y un narrador que gustaba de las novelas de Ernest Hemingway.

“El usaba jeans , camisa beige y una pañoleta roja, pero nunca uniforme, porque no era considerado de tipo militar.” Dice “Eduardo” un cirujano de Ciudad de México que dirigió un hospital guerrillero y cuyo nombre real se oculta a su petición. Ambos hablaban por horas de religión y de aviones.

Había aprendido varias habilidades en su juventud en Illinois, por lo que resultó bastante útil para la guerrilla.

“Yo siempre quería a Lucas cerca de mi porque era un excelente tirador” dice José Ismael Romero, entonces lider guerrillero de 25 años, conocido como Comandante Bracamonte. Una vez Sanderson desafió al Comandante a competir en puntería y le ganó.

Lo que no sabían sus compañeros era que, en Illinois, Sanderson había recibido y aprobado el curso de tiro al blanco de la Asociación Nacional del Rifle. Jorge Meléndez (Comandante Jonás), a quien Joe llama en su diario “La ballena”, recuerda una larga discusión con Sanderson sobre la mala puntería de los guerrilleros.

“Mira, hombre ", recuerda que le dijo Sanderson ." El M-16 es una buena arma, un arma muy versátil. El problema es que los compañeros no saben cómo utilizarla. Tienes que enseñarles a utilizarla correctamente. "
”La luna se está ocultando, las pilas de la lámpara se agotan, pero quería garabatear un mensaje rápido estilo Arizona, "escribió Sanderson el 14 de febrero de 1982, en su última carta a su padre, que vivía en Arizona después de un divorcio. "Así que aquí estoy - todavía gordo y saludable (con tortillas y frijoles)", escribió. "Aún manteniendo mi sonrisa – aún dispuesto a cambiar mi atarraya salvadoreña por una caña de pesca de Arizona."
Dos meses más tarde, mientras corría a capturar una ametralladora ganada al enemigo, en las engañosamente tranquilas postrimerías de otra batalla, fue herido cuando una granada fragmentaria explotó cerca. Eduardo, el cirujano mexicano voluntario, trabajaba para detener la hemorragia de la herida, aun cuando tropas del ejército avanzaban hacia la improvisada sala de operaciones. De no haber sido por la escasez de plasma que afectaba a los hospitales de la guerrillla, dice el médico, probablemente se habría salvado la vida de Sanderson.
"Tenía una mirada profunda y tomó mi mano", recordó el médico a principios de este año. “Nos miramos a los ojos y me dijo: 'No te preocupes, Eduardo. Todo saldrá bien'."Los combatientes en retirada, rápidamente enterraron a Sanderson junto a un río que corría a través de territorio rebelde. Consalvi guardó sus diarios y los envió de contrabando a un archivo del FMLN en Nicaragua, por medio de una empresa de mensajería que corrió riesgo de muerte llevándolos en un ferry que atravesaba las líneas del ejército.
Cuando la noticia de la muerte de Sanderson llegó a Urbana, era incompleta, vaga y nunca del todo convincente. La primera agencia que dió la noticia dijo que el estadounidense muerto se llamaba "Joe S. Anderson." El FMLN nunca se puso en contacto con la familia Sanderson. La Embajada de los EE.UU. podía proporcionar poca información, más allá de confirmar que Sanderson había muerto.

La guerra civil de El Salvador terminó con un tratado de paz en 1992. Pero durante más de dos décadas, los Sanderson - su padre que hoy tiene más de 90 años, su madre muerta hace años - nunca supieron las circunstancias exactas de la muerte de Joe, ni dónde fue enterrado, hasta que yo les informé este año. A pesar que una compañía de seguros de vida pagó a los Sanderson una póliza que Joe había tomado, la posibilidad de que él podría andar viajando en algún lugar del mundo, nunca abandonaba a su hermano. "La primera vez que me convencí de que no había ninguna posibilidad de que pueda venir a tocar a mi puerta," me dijo Steve, "fue cuando hablé con usted."
hector.tobar @ latimes.com
Corresponsal especial Alex Renderos en San Salvador

Thursday, August 21, 2008

Ministra Darlyn Meza-Hernández Martínez

Con gran estupor leí en El Diario de Hoy del miércoles 20 de mayo que "quieren obligar a docentes a que vayan a actos cívicos", según reza el encabezado en la página 18.
La propuesta es evidente que forma parte de la campaña política, como una ocurrencia más de los inefables políticos, por lo que el estupor no proviene del partido ni del diputado que lo propone, sino que lo produce el antetítulo que dice: "Ministra de Educación está a favor" (!!!)
Porque ella, la ministra Darlyn Meza es considerada una de las mentes más lúcidas y progresistas dentro del gabinete, un ser pensante, que no abundan en la vida pública, y el hecho que esté a favor de una medida tan autoritaria, anacrónica y retrograda como "obligar" a hacer algo que está fuera de las obligaciones magisteriales y entra en el campo de la conciencia de cada uno, rebaja el prestigio de una de las pocas figuras presentables en el ámbito político.
Ya había decepcionado la ministra, cuando, en noticias respecto a la necesidad de impartir educación sexual, apareció en fotografía de un periódico matutino (LPG, Jueves 7 de agosto 2008-Pag. 3) en actitud de rogar al arzobispo Rosa Chávez, quien, con soberbia, la disminuye, evitando el contacto visual con ella, mientras la ministra, manos al pecho, parece pedir venia en esa fotografía, que sí dice más que mil palabras, en cuanto a la influencia de la iglesia católica en el actual gobierno, y en cuanto a la urgente necesidad que la ministra Meza tiene de estudiar semiótica y lenguaje no verbal.
Los actos con que se acostumbra celebrar el 15 de septiembre datan de los tiempos del general Maximiliano Hernández Martínez, cuando se militarizó la educación, se crearon las bandas de guerra, y se obligaba a los estudiantes de institutos nacionales a recibir instrucción militar, como manera de crear una sociedad uniforme, autoritaria y un pueblo sumiso. Tal era el objetivo de los desfiles al estilo fascista, que hace tiempo debieran haber desaparecido, como muestra de que vivimos en una sociedad plural y democrática.
Esos actos también eran crueles e inhumanos. La gente acudía a reirse y a contar quiénes y cuántos niños y adolescentes se desmayaban marchando bajo el sol inclemente a pleno mediodía.
Luego del desfile se continuaba el acto "cívico", consistente en cantar los cinco himnos de Centroamérica, que nadie entiende qué dicen. Luego se continuaba con aburridos discursos, incluyendo al alcalde semianalfabeto leyendo el acta de independencia, mientras los desnutridos niños y niñas seguían cayendo desmayados uno tras otro, a lo largo y ancho de la patria.
No hay pues nada de patriótico ni cívico en continuar esos actos originados en el gobierno español-criollo de Hernández Martínez, que dio el tiro de gracia a las moribundas culturas nacionales, fusilando y ahorcando a 30,000 hermanos nuestros, para así culminar la conquista de nuestra tierra por los españoles-criollos.
La naturaleza antipatriótica e inhumana de estos "actos cívicos" tradicionales ha empeorado en los últimos años, con la proliferación de la moda machista de las cachiporristas, en que las estudiantes son convertidas en objetos sexuales, son víctimas de insultos chocarreros de la chusma y se agrava la sexualización que ya los medios han inducido en la juventud femenina. Reconocidos tratantes de blancas y rufianas son vistos tratando de entablar "entrevistas" con las cachiporristas.
La gente ama a su patria con agradecimiento que sale del corazón, cuando esta es hogar acogedor donde puede vivir y prosperar bajo un sistema justo que funciona para todos. Una sociedad que obliga a sus ciudadanos a emigrar jugándose la vida en busca de oportunidades, felicidad y libertad, nunca creará patriotismo ni civismo por medio de actos fascistoides o comunistoides a los que la gente va obligada.
El pueblo salvadoreño admira e imita la cultura del pueblo estadounidense: ¿ Porqué entonces el gobierno no deja de meterse en sus vidas y permite que quien quiera celebrar el 15 se vaya de picnic familiar, como en Estados Unidos y tener un agradable día de descanso en las playas y balnearios? Y mejor aún, ¿porqué no dejan de imitar a la Cuba de Castro y a los gobiernos comunistas condenandonos a no ver TV ni oir radio porque toda la mañana se transmite en cadena el acto oficial?
Sería un buen ejemplo de civismo y patriotismo, si esa cadena radio-televisiva se sustituye, al estilo americano, por fuegos artificiales que tanta ilusión y alegría despierta en los salvadoreños y por eso se han vuelto tan populares.
El Presidente Saca, como experto comunicador, sabe cuánto más efectivo que una mañana con los medios encadenados, es un discurso de cinco minutos o menos, salido del corazón, dicho con la verdad, sin retórica patriotera ni pronósticos apocalípticos electoreros, para luego invitar al pueblo a ilusionarse con los fuegos artificiales.
Ojalá la ministra reaccione y sea la que el pueblo conoce y pase a la historia como la mujer que acabó con las tradiciones militaristas fascistoides y machistas del fatídico Hernández Martínez, el que creia que era bueno que los niños fueran descalzos para recibir mejor los "efluvios" de la tierra.